Emociones

La mente y las emociones pueden llegar a frenar nuestra vida

Las emociones no siempre son positivas, y es que sin darnos cuenta las emociones negativas influyen en mayor o menor medida en la vida diaria. Disponer de un tipo de esquemas cognitivos u otros puede afectar de forma negativa a como percibimos el entorno, un ejemplo claro es: “voy a suspender el examen” o “nunca volveré a encontrar trabajo”, esto va “calando” poco a poco en nuestra autoestima y esto se conoce como distorsiones cognitivas.

Dichas distorsiones, son una serie de reflexiones equivocadas que nos hacen ver la realidad de una manera equívoca, es decir, acabas creyendo algo irreal que tal vez pensado en frío parezca imposible, pero esto desemboca en consecuencias como son: alteraciones emocionales como resultado de la perjudicial creencia en los pensamientos negativos; conflictos en las relaciones con los demás debido a esas interpretaciones erróneas; o en la manera de ver la vida dando lugar a una visión simplista y negativa. Derivado de esto, cualquier persona puede tener sentimientos de infravaloración o dudas acerca de sus capacidades, y en ocasiones se adelanta el fracaso, empleando esquemas de acción negativos.

Este problema no es innato, ya que las experiencias vitales negativas pueden provocar e incrementar la tendencia al pensamiento polarizado, del tipo extremista. Todo se aprende en función de valores obtenidos en la infancia como la cultura, la educación, y los padres que son los que transmiten estas ideas. Existen padres más competitivos y otros más relajados, y esto se refleja en la actitud posterior de los hijos. Estas reflexiones negativas se pueden eliminar, aunque en las personas con unas creencias arraigadas, se tardará más tiempo, ya que llevan la mayor parte de su vida conviviendo con estas reflexiones que un niño.

Las distorsiones más habituales que vemos son adivinar y anticipar acontecimientos, pero te resumimos algunas de las más comunes:

  • Postura extremista: Ver todo bueno o malo, sin que exista un término medio. Es un pensamiento de perfeccionista. Si algo no es perfecto, se asume como un fracaso.
  • Generalización de forma exagerada: Pensar que un acontecimiento negativo que ha ocurrido puntualmente va a repetirse siempre.
  • Filtrar solamente lo negativo: En una situación de la vida centrarse sólo en un elemento negativo que ha ocurrido y no tener en cuenta los positivos.
  • No valorar la parte positiva: Rechazar las experiencias positivas o neutras, y no atribuirse mérito de que hayan ocurrido.
  • Conclusiones anticipadas: Hacer conclusiones negativas sin que haya datos objetivos para justificarlas. Existen dos tipos:
    • Leer el pensamiento: Hay personas que se basan en creer saber lo que los demás piensan sin saber, y dando por hecho que son verdades, generándose hipótesis acerca de por qué las personas se comportan de una forma determinada.
    • Prever el futuro: Adelantarse al resultado de situaciones del futuro y que además en la mayoría de los casos no llegan a suceder.
  • Magnificación o minimización: Exagerar los fracasos y minimizar los éxitos.
  • Razonamiento emocional: Interpretar los estados de ánimo como si se trataran de verdades objetivas.
  • Auto clasificarse: Ponerse etiquetas negativas a uno mismo.
  • Asumir culpas ajenas: Culpabilizarse por los propios actos, y además creerse el responsable de las cosas malas que les pasan a los demás cuando no existe responsabilidad alguna.

Todas estas distorsiones pueden afectarnos tanto psicológica como físicamente, ya que se puede producir un aumento del estrés y de la ansiedad. Intentar buscar una solución es importante, siempre y cuando no se recurra a los medicamentos para ello. Una alternativa efectiva es el Neurofeedback, que ayuda a reducir los niveles de estrés y a aumentar la concentración. Y es que para evitar estas distorsiones es muy importante la concentración y el entrenamiento cerebral, ¿por qué?, porque en el caso de niños puede desembocar en hiperactividad o estrés infantil, que condicione su crecimiento; en el caso adulto, el estrés y la ansiedad pueden hacer que cambie nuestro estilo de vida. Entrenar el cerebro para concentrarse, crea una especie de barrera casi infranqueable con la que enfrentándonos a estas situaciones no nos debilite sino que saquemos los puntos positivos para hacernos más fuertes.

Desde Nascia te recomendamos e invitamos a conocer nuestro método, estamos especializados en Biofeedback y Neurofeedback, además todos nuestros tratamientos son personalizados para cada caso. Ahora que llega el verano y las vacaciones, disfruta del bienestar que te mereces después de todo el año trabajando o estudiando.

¡Recupera tu control con Nascia! Llama al 91 770 58 85 y pide tu consulta.

Nascia Health

Información importante

Para ofrecerte una experiencia personalizada y algunas funcionalidades de nuestro sitio web, usamos cookies. Estas cookies nos permiten mejorar nuestra web día a día mediante una analítica avanzada. Para más información, consulta nuestra "política de cookies".

Al hacer clic en el botón aceptas la utilización de cookies.